Que se dice pronto. Gastarse 30 mil dólares (o lo que viene siendo al cambio unos 24.000 euros) en los cuidados de tu mascota es, una de dos, o fruto de una locura y un gasto desmesurado (porque es cierto que los perros son caros de mantener, pero de ahí a que debas 24.000 euros…) o que en verdad los perros de Mariah Carey viven mejor que ella misma. Y al parecer, sea lo que sea, es algo que la cantante no puede mantener porque de haber sido así, ya lo habría pagado y no lo ha hecho.
Y lo siguiente que me diréis será: bueno, igual es una factura que se ha ido acumulando a lo largo de un par de años. Mentira cochina, que todos los gastos son de un solo mes, y aunque se dice que son fruto de una serie de gastos extraordinarios, no se especifican cuales han sido los mismos. Tan solo sabemos a ciencia cierta que de los 38.000 dólares que supuso la factura, Mariah ha pagado unos 8 mil, casi cuatro veces menos de lo que todavía debe a la clínica veterinaria.
La veterinaria ha alegado que pactó con anterioridad el precio con Carey en concepto de cuidados a domicilio y estancia en un exclusivo balneario canino para sus tres perros: Cha-Cha, Dolomite y JJ, por lo que no entiende el motivo por el que solo ha pagado una parte del total.
Y por su parte, un portavoz de Mariah Carey ha dicho que no tienen información de que le hayan puesto una demanda por retrasarse en los pagos (de aquí suponemos que al final lo va a pagar todo) y que están en negociaciones con la clínica para ver como acaba todo este asunto. Estoy seguro que después de esto, a Mariah se le quitan las ganas de comprarles a los perros latitas todos los días para comer y empieza a ahorrar para pienso.
