Dice que para nada, que la fama que se ha ganado de devora hombres no es para nada merecida y que desde luego ella ha sufrido en el amor como todas las mujeres, ¡hombre ya!:
“¿Devoradora de hombres? Es sólo una etiqueta, para ciertos papeles de películas. En realidad no lo soy para nada, de hecho he tenido mis sufrimientos. Los actores somos antes que nada personas, con momentos altos y bajos. ¿Recuerdan a Marilyn Monroe?”
Pues sí, creo que todos la recordamos y eso que a mi me pillo más bien chiquito (por decir chiquito digo que ni había nacido) pero a su manera ella era una devora hombres, sin que el término denote algo negativo. Yo lo entiendo más bien como una mujer con un fuerte carisma y muy atractiva, lo que se conoce como una femme fatal, vamos.
Y es que Scarlett Johansson ha sido considerada la sex symbol del momento, dentro del panorama cinematográfico, alcanzando y superando, según las encuestas a Angelina Jolie. Su mezcla de mujer tímida y delicada y sus ojos y sus labios tan expresivos hacen de ella, sin duda alguna, todo un bombón.
Pero la actriz se encuentra felizmente casada y según hemos podido corroborar respecto a sus últimas declaraciones, uno de sus mayores miedos con respecto al matrimonio, que era que por su culpa perdiese amistades o costumbres sociales que antes tenía, no se ha cumplido para su descanso. Y es que la actriz reconoce que hace más o menos las mismas cosas. Va al cine, a ver a los amigos y a pasear por Nueva York y por supuesto, continúa sin hacer deporte. Suerte que tienen algunas de tener ese tipo sin sudar la gota gorda.