Keira Knightley se ha llevado un tremendo susto en esta semana. Y es que no es para menos. Mientras la actriz, de tan sólo 25 años, estaba en Roma presentando su última película Last Night, su casa de Londres, situado en la zona de Hyde Park, era desvalijada. Según un comunicado oficial de la policía, los ladrones entraron por una puerta defectuosa que daba al patio común y estuvieron rebuscando durante una hora.
El piso, valorado en un millón y medio de dólares, apareció totalmente revuelto. La cuantía del robo podría ascender cuantías considerables, aunque lo que más le duele a la actriz es la sustracción de dos ordenadores portátiles, valorados en 2300 dólares, cada uno. Keira tenía en él archivos personales, y teme que esos archivos, valiosos para ella, sean vendidos y distribuídos en prensa.
Keira Knightley se encuentra en esos días de vacaciones. Ni siquiera ha querido aparecer por la casa, que comparte junto a su hermano Caleb, así que la cuantía de lo desaparecido es una estimación, para ello, la policía espera la vuelta de la actriz a su casa. De todas formas, parece que los ladrones no iban a atracar la casa de Keira directamente, sino que ha dado la maldita casualidad de que le ha tocado a ella. En las últimas semanas, han entrado en los propiedades de la zona.
A Keira le atormenta pensar que alguien ha estado hurgando sus cosas personales. Ella se siente violada y no sabe si quiere volver al piso
No me extraña el miedo que tiene, no es la primera vez que le acosan. En el mes de febrero, un fan acosador de Keira, Marek Daniluk, de origen polaco, fue arrestado por la policía por acosarla mientras salía de una representación teatral El Misántropo. El hombre fue liberado tras no testificar en su contra en el juicio, prefirió no aparecer, porque no era la primera vez que le acosaban. Keira ha declarado en varias ocasiones que prefiere vivir en Estados Unidos, porque, según ella, allí no hay ese tipo de acosadores.
