Emma Watson perdió, en un triste accidente, todos los documentos gráficos que había recopilado en sus últimos días de rodaje de 'Harry Potter: las reliquias de la muerte'. La cámara de fotos, que era de segunda mano y muy antigua, no disponía de memoria ni de otro dispositivo que permitiese recuperar los archivos perdidos.
La actriz explica como sus compañeros le recriminaban que nunca hacía fotos, por lo que decidió hacerles caso y comprarse una. "Entré en una tienda de cámaras de segunda mano y el dependiente, muy amable, me convenció que necesitaba una cámara de película antigua en blanco y negro", narra Emma Watson. "De hecho, me di cuenta de que no había tomado ninguna foto en los 10 años que hemos pasado juntos", revela la actriz, consciente de las pocas imágenes que tendría de buena parte de su vida profesional.
"Cada foto que hacía me tomaba 10 minutos porque tenía que ajustar el diafragma, la velocidad del obturador, el enfoque y todo lo demás", explica sobre lo arduo que resultaba el trabajo para luego perderlo. "Pero la chica que estaba ayudándome a revelar el carrete encendió la luz, en una habitación totalmente a oscuras, y se borraron todas las imágenes". "No pude hablar durante tres días; estaba desolada".
Por ello, la joven, que interpreta a Hermione en las películas de 'Harry Potter', ahora se ha pasado a la alta tecnología, en aras de que no se vuelva a repetir tan traumático episodio. "Olvida el toque artístico de los efectos de las cámaras antiguas. Las cámaras digitales y el Photoshop son un valor seguro", ha declarado a la revista 'Empire'.
